NUEVA YORK, EU.- Quienes festejaban el Año Nuevo en el popular bar gay, Stonewall Inn, en Nueva York, recibieron una sorpresa: Nada más y nada menos que la presencia de Madonna.
La aparición de la intérprete de “Like a Virgin” coincide con el 50 aniversario con los disturbios de Stonewall, iniciados en junio de 1969, en los que la comunidad LGBT se manifestó por sus derechos y en contra de la persecución de las autoridades a las personas homosexuales.
La también actriz y directora cantó un par de temas, “Like a Virgin” y “Can’t Help Falling in Love”, acompañada de su hijo David Banda, de 13 años.
“Solo quiero decir que nunca he actuado en un escenario tan pequeño”, bromeó Madonna.
“Estoy aquí con orgullo en el lugar donde comenzó el orgullo, el legendario Stonewall Inn, en el nacimiento de un nuevo año. Nos reunimos esta noche para celebrar los 50 años de revolución”.
Con una gran base de seguidores de la comunidad, la cantante ha reafirmado en diversas ocasiones su compromiso como artista para tratar de acabar con el odio y la discriminación.
“Si realmente nos tomamos el tiempo para conocernos, encontraremos que todos sangramos del mismo color y que todos necesitamos amar y ser amados.
“Ahora que estamos de pie aquí, recordemos por lo que estamos luchando y por qué lo hacemos. Luchamos por nosotros, por los demás y más importante por el amor”, expresó ante los aplausos de los presentes.
La llamada “Reina del Pop” fue nombrada como la embajadora de Stonewall, que en junio recordara los 50 años del inicio del movimiento por los derechos de los homosexuales.