LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Este domingo la industria discográfica se vestirá de gala para acudir a los Grammy y, por supuesto, no sería una verdadera entrega de galardones sin un poco de polémica.
El toque de drama lo ha puesto Ariana Grande al acusar al productor Ken Ehrlich de mentir descaradamente al asegurar que no se subiría al escenario del Staples Center de Los Ángeles por falta de tiempo para preparar un número musical cuando, según su versión de los hechos, lo que realmente sucedió es que los responsables de organizar la velada intentaron sofocar su creatividad y libertad de expresión.
En consecuencia, la intérprete ha decidido no actuar ni asistir a la noche más importante del año en el mundo de la música. Y no será la única gran estrella que se perderá la cita: tampoco se espera que Taylor Swift haga acto de presencia a pesar de que está nominada en la categoría de Mejor Álbum Pop del año por ‘Reputation’.
Sin duda la ausencia de la estrella sobre la alfombra roja, de la que es una habitual y en los que ha lucido algunos de sus atuendos más inolvidables, se hará notar, aunque en su caso no se debe a desavenencias con la organización.