NUEVA YORK, EU.- Beyoncé se propuso de cara al festival Coachella: perder 20 kilos en 44 días, a través del seguimiento de una estricta dieta vegana.
La cantante dio a luz a mellizos en 2017, por lo que llegó a pesar hasta 80 kilos. “Me sentía una mujer en un cuerpo que no era mío”, se sinceraba.
Recientemente, la estrella aseguraba a través de un vídeo en su página web que el plan de nutrición ideado por su amigo Marco Borges, 22 Days Nutrition (22 días de nutrición, en español), se basaba “en crear hábitos saludables que conducen a un estilo de vida basado en plantas”.
Esto ha llamado la atención del nutricionista Daniel O’Shaughnessy, que no ha visto con tan buenos ojos el plan y lo considera “peligroso”.
En su documental, Homecoming (Netflix), Beyoncé explica que su dieta previa para Coachella consistía en privarse de los lácteos, el pan, el azúcar, la carne, el pescado y el alcohol. “Tengo hambre”, se sincera en el clip sobre este plan, al que dedicó el doble del tiempo recomendado (poco más de una veintena de días). Así, O’Shaughnessy advierte que, incluso cumpliendo el período aconsejado, esta dieta podría conducir a “deficiencias nutricionales”. Las mujeres deben consumir unas 2.000 calorías al día, pero, según el profesional, Beyoncé no pasaría de las 1.400. Una cifra que, explica, es “bastante baja para cualquiera”: “Los usuarios pueden sentirse cansados y agotados, especialmente en el momento de hacer ejercicio”.
Por ello, sería mejor no seguir dicha planificación sin un equipo de expertos detrás, como nutricionistas o entrenadores.
El nutricionista advierte que la artista dispone del control de los profesionales, al contrario que sus seguidores: “Tiene muchos fans adolescentes que son muy susceptibles”.