MONTERREY, NUEVO LEÓN.- Fue como un concierto, sólo que esta vez no era Celso Piña quien tocaba sus melodías en Monterrey, sino sus seguidores.
Cantando a coro, bailando al ritmo de instrumentos como el güiro y el acordeón, incluso con bocinas que reproducían sus piezas, así fue como 25 mil personas (cifra oficial según Protección Civil Nuevo León) despidieron a “El Rebelde del Acordeón”, fallecido el miércoles por un infarto.
El adiós comenzó con una misa de cuerpo presente a las 12:00 horas en la Basílica de Guadalupe, ubicada en su barrio, la Colonia Independencia. Pero sus fans empezaron a llegar horas antes, con un ambiente festivo.
La ceremonia fue el único momento solemne de la jornada, aunque las porras y aplausos fueron inevitables.
Frente al altar, rodeado de guardias, el féretro estuvo abierto y se pudo ver por última vez al “Acordeonista de Hamelin”, como lo bautizó el escritor Carlos Monsiváis.
Su familia se mantuvo cerca. Estaban su viuda, Juany Ortiz de Piña, y sus hijos, Daniel, quien colocó el acordeón del músico en el altar, Katia y Martha Cecilia Piña Ortiz; esta última participó en las lecturas.
Después el féretro salió de la Basílica a la explanada exterior, donde todos sus seguidores lo rodearon con canto y baile.
Al son de las interpretaciones de un conjunto de La Tuna Group, personas de todas las edades gritaron su nombre en porra y cantaron sus temas, como “Cumbia de la Paz”.
Tras un pequeño caos en el que la multitud se volcó para seguirlo de cerca, elementos de la Policía de Monterrey y Protección Civil realizaron una valla para dar paso a los vehículos.
El cortejo llegó al Cerro de la Campana y la carroza se detuvo en su casa, frente a un mural recién pintado en su honor. Ahí bajó su familia. Los vecinos y los seguidores cantaron sus cumbias acompañados con güiro y acordeón.
Después de “Como el Viento”, la familia ingresó al hogar y la carroza bajó del cerro escoltada por unidades de Fuerza Civil y Tránsito de Monterrey. Se deshizo la peregrinación. El cuerpo de Celso fue cremado en una funeraria.