Arqueólogos israelíes han descubierto nuevos fragmentos de un Manuscrito del Mar Muerto en el Desierto de Judea, primer hallazgo en su clase en 60 años.
Escrito principalmente en griego -y no en hebreo y arameo como es habitual-, el pergamino recién revelado contiene partes del libro de los 12 profetas menores, incluidos Zacarías y Nahum, informa la Autoridad Israelí de Antigüedades, citada por Haaretz.
Es probable que el nuevo descubrimiento sea una parte faltante de un pergamino de los Profetas Menores descubierto en 1952, que incluye la profecía de Miqueas sobre el Fin de los Días y el surgimiento de un gobernante de Belén.
Algunos de los Manuscritos del Mar Muerto constituyen el testimonio más antiguo del texto bíblico encontrado hasta la fecha. Son una colección de 972 manuscritos y la mayoría datan del año 250 a. C. al año 66 d. C., antes de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén por los romanos en el año 70 d. C.
En los mismos trabajos de excavación, los arqueólogos han descubierto lo que puede ser la canasta sobreviviente más antigua del mundo.
Además, los arqueólogos encontraron un alijo de monedas de los días de la desafortunada revuelta de Bar Kojba contra los romanos en 133-135 de nuestra era. Las monedas llevan los símbolos judíos típicos de la época, como un arpa y una palmera datilera.
Trabajando en tres equipos bajo las órdenes de los oficiales de la IAA Oriah Amichai, Hagay Hamer y Haim Cohen, los investigadores también descubrieron puntas de flechas y lanzas, telas tejidas, sandalias e incluso peines para piojos de la época de la revuelta.