Científicos del Reino Unido han localizado en un camino de Inglaterra los restos de un meteorito que contiene una combinación extremadamente rara de minerales que podría ayudar a conocer mejor cómo se formó el sistema solar e incluso cómo surgió la vida en la Tierra.
Los fragmentos localizados corresponden a un meteorito caído sobre la Tierra el pasado 28 de febrero. Ese día, una bola de fuego iluminó el cielo nocturno al cruzar el suroeste de Inglaterra, lo que hizo a los expertos sospechar de que algunos restos de ese meteorito podrían haber tocado suelo.
En efecto, uno de los fragmentos fue a parar al camino de entrada a una casa en Winchcombe, una localidad situada en el condado inglés de Gloucestershire, según informa el Museo de Historia Natural de Londres en comunicado.
Fueron los dueños de la vivienda quienes recolectaron los trozos del meteorito y pusieron en aviso a la Red de Observación de Meteoritos del Reino Unido, que posteriormente contactó con el Museo de Historia Natural.
En total, los fragmentos recuperados pesan cerca de 300 gramos. Se trata de los primeros trozos de roca espacial que se recuperan en el Reino Unido desde 1991.
Tras ser analizados, los investigadores del museo han identificado este meteorito como una condrita carbonosa, un tipo raro de meteorito que se origina en un antiguo asteroide forjado en los primeros días del Sistema Solar, cuando se formaron los primeros planetas.
Además, puede contener pistas sobre cómo se formó la vida en la Tierra. “Pensamos que meteoritos como este pueden haber traído agua a la Tierra, proporcionando al planeta sus océanos”, añade Russell.