Las perseidas, conocidas popularmente como lágrimas de San Lorenzo, es una lluvia de estrellas que se produce en verano como consecuencia de la entrada de cuerpos celestes en la atmósfera terrestre.
En el caso concreto de las perseidas, los fragmentos proceden del cometa 109P/Swift-Tuttle que, en un determinado momento, entran en contacto con la atmósfera de la Tierra. Aunque no se ha podido comprobar científicamente, se especula que el término perseidas podría tener relación con la constelación de Perseo.
Este año se podrán ver entre el 16 de julio y el 24 de agosto. El pico de este fenómeno que se producirá la noche del 11 al 12 de agosto. Las perseidas no es la única lluvia de estrellas que se produce durante el año, sino que también existen las cuadráticas en enero, las Eta Acuáridas entre abril y mayo, las Líridas en abril, las Dracónidas en octubre y las Gemínidas en diciembre.
Las perseidas se conocen por tener una gran actividad, ya que se pueden observar entre 60 y 100 meteoros en una hora y los cielos despejados de verano permiten verlas con facilidad.
Aunque siempre hay la posibilidad de poder mejorar el escenario. Para poder disfrutarlas con más intensidad, se recomienda alejarse de la contaminación lumínica de los núcleos urbanos y dirigirse a lugares elevados y oscuros.