LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- En el aniversario luctuoso número 13 de Michael Jackson, uno de los exponentes más relevantes de la industria musical de todos los tiempos, recordamos las razones por las que el “Rey del pop”’ —que estaba por iniciar la gira “This is It”— sufrió un paro cardíaco.
Mucho se ha hablado —incluso por medio de un documental— de la mañana en que el médico personal de Jackson, Conrad Murray, llamó al 911 luego de encontrarlo con débil pulso en su casa ubicada en North Carolwood Drive, en Holmby Hills. Tras el arribo del personal de emergencias, fue trasladado a un hospital, donde los intentos por reanimarlo fueron en vano.
Se declaró su muerte, a los 50 años de edad, el 25 de junio de 2009. Al cantante le sobreviven tres hijos y ocho hermanos.
Después de que expertos analizaran el cuerpo, se determinó que la causa del deceso fue una sobredosis de propofol y benzodiazepina, dos fuertes calmantes que le fueron recetados —y tras los cuales generó adicción— para el insomnio.
El personal que lo atendió reveló que su cuerpo estaba lleno de cicatrices, producto de las cirugías que se realizó a lo largo de la vida. Además, contaron que la habitación estaba llena de drogas, medicamentos y agujas.
No faltaron las especulaciones sobre un posible suicidio e incluso teorías conspirativas de un asesinato. Murray fue acusado de homicidio involuntario por ser el hombre que permitió el consumo de la sustancia, ya que admitió que había administrado 25 miligramos de propofol al cantante. Sin embargo, en el cuerpo la cantidad era de 180 mg.
En febrero de 2010 Murray pagó una fianza de 75 mil dólares y en 2011 fue condenado a cuatro años de prisión. Fue puesto en libertad en 2013 por mostrar buen comportamiento. A pesar de ello, Murray no puede volver a ejercer su profesión.