CDMX.-Con “Perlas de granizo”, el pianista Alex Mercado (CDMX, 1974) lanza un álbum contemplativo basado en el hielo y la nieve, la forma sólida del agua, como una metáfora de los tiempos difíciles actuales.
En una entrevista a Grupo Reforma, Mercado asegura que, en momentos como estos, la música se convierte en una herramienta vital para la supervivencia, la reinvención y la resistencia. “Quiero inspirar a la gente a ver que, dentro de ese frío y granizo, también hay belleza y perlas, y podemos encontrar la fuerza para resistir. Ese es el espíritu de este disco”, explica.
Este álbum se considera el segundo capítulo de su discografía pospandemia, siendo el primero “Exilio” (2020), creado y grabado durante la pandemia. Fue el cuarto disco de su trío, formado junto al baterista Gabriel Puentes y el contrabajista Israel Cupich. “El disco ‘Exilio’ intentó reflejar el ánimo de estar exiliado en todos los sentidos: exilios internos debido a la falta de estímulos externos, exilios geográficos y de pensamiento. ‘Perlas de granizo’ es una continuación de ese espíritu, ya que debemos seguir resistiendo con los restos que dejó la pandemia para construir un nuevo camino hacia el futuro”, añade.
Mercado se apoya en la poesía propia y de otros autores en su proceso de composición, documentado en su libro “El sublime proceso del lenguaje musical”, donde establece la relación entre la lengua y la música. Parte de la idea de que toda expresión verbal es una composición rítmica con un inicio, un clímax y un final, y que todas las fases se entrelazan “como un collar de perlas”, formando un discurso elocuente.
“Mi música aspira a que las melodías tengan la elocuencia de una frase hablada. Todos los hablantes de cualquier idioma somos compositores porque, al final, la música debe ser elocuente. A pesar de no ser un lenguaje objetivo, debe expresar elocuentemente emociones, pensamientos y estados de ánimo que no pueden expresarse objetivamente”, dijo a Reforma.
Mercado llama “encarnación de la poesía” a la transformación del ritmo poético en un molde musical, tomando la rítmica de cada frase y convirtiéndola en notas, respetando la acentuación. Como Paul Verlaine y Octavio Paz, está convencido de que la poesía tiene música, o, como él dice, “la poesía tiene la misión secreta de convertirse en música”.
“Es curioso, la música quiere ser poesía y la poesía quiere ser música. Entonces, yo junto esas dos necesidades secretas de ambas formas de arte y me considero un filtro, un misionero de la poesía que trata de encarnarla en música”, señala. Obsesivamente memoriza poemas, calculando saber unos 500 de 200 poetas en italiano, francés, inglés y español.
El texto sirve como base composicional de las diez piezas del álbum. “Perlas de granizo”, por ejemplo, se inspira en el último poema de “Trilce” (1922) de César Vallejo: “Graniza tanto, como para que yo recuerde y acreciente las perlas”.
El lanzamiento mundial del disco será este domingo en la tercera edición del festival “Una noche con Jazz MX”, dirigido por Israel Cupich, el único festival nacional creado, producido y financiado por jazzistas mexicanos. “El jazz siempre está luchando, en las trincheras, recibiendo indiferencia tanto del público como de las estrategias presupuestales del gobierno y las condiciones de pago de los lugares. Nosotros, la comunidad jazzística, tenemos que luchar”.
También se presentarán la cantante Magos Herrera y su cuarteto de Nueva York y el saxofonista Diego Franco con su sexteto y el disco “Música nublada”. La cita es este domingo a las 17:00 horas en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” (Donceles 36, Centro).

