Guanajuato, Gto.- En sesión ordinaria, el grupo parlamentario del Partido Acción Nacional y la representación parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática presentaron un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que, en el marco de sus atribuciones y en apego al principio de rendición de cuentas, informe públicamente las razones que justifican la caída del gasto observada durante el primer cuatrimestre del presente ejercicio fiscal, con especial atención en las funciones de salud, educación pública, atención consular, desarrollo territorial, trabajo y previsión social, medio ambiente y recursos naturales.
Asimismo, para que restituya los recursos que se han afectado en áreas socialmente sensibles y evite que los recortes presupuestales recaigan sobre funciones cuya naturaleza es socialmente prioritaria.
Al dar lectura a las consideraciones de la propuesta, la congresista Ana María Esquivel Arrona recordó que el pasado 30 de mayo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer el Informe sobre Finanzas Públicas y Deuda Pública correspondiente al primer cuatrimestre del ejercicio fiscal 2025.
En ese sentido, mencionó que, el dato más revelador y preocupante es la caída del 7.6% en términos reales del gasto programable respecto al mismo periodo del año anterior. Indicó que, a diferencia de recortes derivados de reformas estructurales o reconfiguraciones administrativas, los datos actuales no pueden justificarse mediante procesos de centralización, eficiencia operativa o redistribución interna de recursos.
Agregó que, la educación pública registra una caída del 19%, la salud del 23.4%, el desarrollo agrario, territorial y urbano del 22% y la cultura del 21.1%, y añadió que esa tendencia ya se perfilaba desde el primer trimestre, cuando el gasto funcional en desarrollo social mostraba una reducción del 11.3% real.
Esquivel Arrona compartió que ese modelo de responsabilidad fiscal está construyendo su equilibrio presupuestal sobre el sacrificio de los más vulnerables, ya que ajustan las cuentas, pero a costa de vidas, de oportunidades y de derechos, y que eso no es austeridad, sino que es insensibilidad institucionalizada.
Finalmente, la diputada resaltó que el déficit presupuestario se amplió de forma considerable y el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público creció a niveles no vistos en más de una década. Sumando a que parte de ese déficit se destinó a gastos de inversión en proyectos cuya rentabilidad social o fiscal no se ha traducido en ingresos inmediatos ni en liquidez disponible y que su retorno no corresponde con los planes que sirvieron para estructurarlos.