Guanajuato, Gto. – El grupo parlamentario del Partido Acción Nacional y la representación Parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática presentaron un punto de acuerdo para exhortar a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), para que, en el ámbito de sus respectivas atribuciones, implementen las acciones necesarias para la rehabilitación y reapertura de los centros de inspección zoosanitaria, garantizando que cuenten con personal debidamente capacitado, infraestructura adecuada para su operación y mecanismos de vigilancia permanente que aseguren su correcto funcionamiento.
El diputado Roberto Carlos Terán Ramos expresó que los centros de inspección zoosanitaria tienen como objetivo principal controlar y verificar que los animales, productos y subproductos de origen animal que ingresan, transitan o salen de un país o entidad federativa cumplan con las normativas sanitarias establecidas, tanto a nivel nacional como internacional.
Mencionó que, uno de los esfuerzos más emblemáticos que han realizado dichos centros ha sido la lucha contra el gusano barrenador del ganado, una plaga devastadora que ataca principalmente a bovinos y cerdos, causando lesiones profundas que pueden llevar a infecciones graves, pérdida de productividad y, en ocasiones, la muerte del animal.
El congresista refirió que los centros de inspección zoosanitaria combaten una amplia gama de enfermedades animales como lo es la fiebre aftosa, la influenza aviar, la peste porcina africana, brucelosis y tuberculosis bovina, además de cumplir con la protección de la salud pública, al controlar productos que podrían transmitir enfermedades zoonóticas que se transmiten de animales a humanos.
“El abandono de los centros de inspección zoosanitaria en estados clave como Guanajuato y Jalisco, (…) es solo un síntoma de negligencia administrativa; es una bomba de tiempo sanitaria y económica. La desatención federal de estas instalaciones, antes encargadas de cuarentenar ganado y prevenir epidemias, representa una grave amenaza para la salud animal, la seguridad alimentaria y la competitividad ganadera nacional”, dijo.
Finalmente, Terán Ramos indicó que, si no se revierte la situación de abandono de los centros, México enfrentaría una crisis sanitaria, económica, social y diplomacia, que podría derivar al cierre de la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado y productos en la materia, lo que afectaría a miles de empleos del sector rural.
El punto de acuerdo fue turnado a la Comisión de Desarrollo Rural y Fomento Agropecuario para su estudio y dictamen.