Irapuato-El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, llamó a que los festejos en honor a la Virgen de Guadalupe se vivan como un tiempo de verdadera conversión y reflexión espiritual, más allá del baile o la música que suelen acompañar estas celebraciones.
El prelado pidió a los ciudadanos, especialmente a los fieles, asumir las festividades como una oportunidad para fortalecer la convivencia y la paz.
“Exigimos a cada uno de los ciudadanos, en especial a cada uno de nuestros fieles, que asumamos las fiestas como un momento de esperanza, que nos permita, con la Virgen de Guadalupe, nuestra madre, acompañar estas fiestas e ir construyendo lo que llamamos nosotros la casita sagrada, un ambiente de armonía, de paz y de seguridad”, expresó.
Díaz Díaz también señaló que, aunque la devoción guadalupana es sorprendente, en ocasiones se queda en lo superficial, en el baile, en la fiesta o en la bebida.
“A mí me sorprende tanta devoción, aunque sí a veces es una devoción superficial, que va más en el folclore o en el ruido, van a las peregrinaciones en su baile, en su música, o a veces hasta tomando, sin asumir el llamado a la conversión”, expuso.
El obispo invitó a que estas celebraciones se vivan con profundidad y compromiso, privilegiando la reflexión espiritual y el sentido comunitario.

