CANNES, FRANCIA.- El Festival de Cannes que arranca mañana miércoles está ya bajo estrecha vigilancia desde hace dos años, pero en esta edición tendrá un dispositivo “reforzado” y “más visible” para proteger la ciudad abarrotada de estrellas y aficionados al cine 10 meses después del atentado de Niza y varias amenazas de terroristas.
El signo más evidente de este refuerzo sin precedente para prevenir cualquier amenaza será la presencia en todos los sitios más sensibles de ofensivas e imponentes largas macetas repletas de flores. El objetivo no es decorativo sino evitar la intrusión de vehículos no autorizados.
Habrá más de 300 en la ciudad para evitar un atentado como el de Niza, que provocó el 14 de julio de 2016 un total de 86 muertos en la “Promenade des Anglais”, la famosa rambla de la ciudad, atropellados por un camión.
Como en las ediciones anteriores, las autoridades quisieron preservar el toque de ‘glamour’ de los lugares utilizados para la fiesta del cine, los hoteles, las playas, las ramblas, a pesar del régimen de estado de emergencia en vigor desde hace un año y medio. El festival, seguido por el mundo entero, puede ser un objetivo para eventuales terroristas.
“La alfombra roja se preservará. Pero el dispositivo se verá sensiblemente reforzado como sucede en todos los grandes acontecimientos desde el 14 de julio. Tomamos en consideración las nuevas amenazas y todos los componentes, tierra, aire y mar”, indicó un directivo de la policía nacional.
En resumen, agrega este comisario, “habrá más medios humanos, más medios materiales, una atención a la ciberseguridad y más hombres equipados con armas largas listos para intervenir”.