NUEVA YORK, EU.- Desde que se casaron en 2006, Keith Urban y Nicole Kidman han protagonizado continuas muestras de amor en público, así como siempre se han apoyado el uno al otro en sus nuevos proyectos, las alfombras rojas y las entregas de premios. Ahora el cantante de country quiere que su esposa persiga su sueño de actuar en los teatros de Broadway, y por ello le ha comprado una casa valorada en 40 millones de dólares (unos 33,5 millones de euros) en Manhattan.
“Nicole está ansiosa por actuar en Broadway y hacer programas de televisión, y Nueva York es un lugar para ello mucho mejor que Nashville”, ha dicho una fuente cercana a la pareja a la revista Women’s Day sobre la mudanza de la actriz desde la cuna del country, donde vive con su familia, a la Gran Manzana, donde se desplazaría también con las dos hijas del matrimonio (Sunday Rose, de 9 años, y Faith Margaret, de 6). “Nueva York tiene algunos de los mejores colegios del país y las niñas podrían beneficiarse realmente de ese traslado”, asegura la misma fuente.
La propiedad que ha regalado el cantante de country a su esposa es una casa en el Upper East Side de seis pisos, tiene 16 habitaciones (siete de las cuales son dormitorios y ocho son baños) y 10 chimeneas. Una casa que antes fue propiedad de Michael Jackson y después del millonario Marc Lasry, construida en 1898, y que tiene además un patio y una azotea acondicionada como terraza. Un regalo del premiado cantante que de junio de 2015 al mismo mes del año pasado ganó 22 millones de dólares, según las revista Forbes.