ACAPULCO, GUERRERO.- Después de la gira que realizó este año por países de Sudamérica y ciudades de Estados Unidos, el cantante Luis Miguel se dejó ver en una exclusiva zona de Acapulco al lado de su novia, la modelo y bailarina Mollie Gould.
Se dice que, “El Sol” causó alboroto apenas entró a un restaurante del famoso puerto.
Luis Miguel acudió a cenar al restaurante Harry’s Steakhouse & Raw Bar, en la Riviera Diamante. Parece que ha perdido peso, un asunto que en el pasado le trajo algunas críticas.
Trascendió que tan pronto entró el cantante al lugar “todos los meseros querían atenderlo”.
“No lo dejaron ni comer, pobre. Ser demasiado famoso debe ser difícil. No podía hacer nada, porque todos lo veíamos… de hecho creo que, porque le tomamos fotos, se enojó y se fue a la parte de arriba. Se levantó, se me quedó viendo y se fue… La gente se paraba enfrente de su mesa para captarlo también en video. Entonces les pedía que lo dejaran cenar y que ya después les daba la foto, pero nadie le hizo caso”.
Para poder disfrutar de su cena, Luis Miguel pidió al gerente del restaurante que lo llevaran al segundo piso, lo cual ocurrió y la zona fue bloqueada para evitar que más gente tratara de tomarse una foto con él.