Irapuato.- El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, destacó el trabajo pastoral que se realiza en distintas parroquias del municipio para acompañar a las personas divorciadas que han formado una nueva relación, a través del Movimiento Miserere, impulsado por sacerdotes y laicos comprometidos con la inclusión y la reconciliación espiritual.
En entrevista, el obispo explicó que dentro de la Diócesis existen grupos y movimientos que buscan atender de manera especial a quienes enfrentan situaciones familiares complejas, como el divorcio o la pérdida de un ser querido.
“Los divorciados vueltos a casa con el Padre Manuel, con algunos sacerdotes, hay algunos movimientos especiales donde quienes están en una nueva relación después de no haber podido sostener un matrimonio, encuentran espacios de comunión, encuentran espacios de crecimiento y espacios de participación dentro de la Iglesia”, dijo.
Díaz Díaz señaló que varias parroquias de Irapuato cuentan con este acompañamiento espiritual, que no se limita a una orientación general, sino a un proceso gradual de escucha, comprensión y reintegración a la vida comunitaria.
“Varias parroquias tienen este movimiento que se le llama Miserere y están en varios lugares, no podemos decir así nada más en general que ya pueden comulgar, no, sino es un proceso de acompañamiento a estas parroquias, a estas personas en estos movimientos”, puntualizó.
El prelado reconoció que este esfuerzo pastoral surge de la necesidad de no dejar solos a quienes atraviesan circunstancias difíciles, y que la Iglesia busca ser un espacio de misericordia y cercanía.
“Como decía el Padre Manuel, que tienen pues alguna situación especial, son ellos, son las madres que viven solas, que están así en una situación difícil, son quienes tienen alguna situación de duelo, entonces estamos buscando hacer acompañamiento”, explicó.
Mencionó que una de las parroquias que ha impulsado con mayor fuerza este acompañamiento es la Sagrada Familia, aunque hay otras comunidades donde también se brinda este servicio, como Criptas, El Señor de la Misericordia y María Auxiliadora, entre otras.
“En especial ahí en la Sagrada Familia, pero hay varios lugares donde se puede acompañar, están varias de las parroquias que ya tienen un servicio especial, Criptas, el Señor de la Misericordia, varias parroquias que tienen ya acompañamiento, María Auxiliadora”, detalló.
El obispo exhortó a las personas que atraviesan por esta situación a no alejarse de la fe, sino a buscar en la Iglesia un camino de reconciliación y de nueva cercanía con la Iglesia.

