TARIMORO, Gto.- Fue al mediodía de este lunes cuando en la comunidad de La Noria se dio el último adiós a tres de los seis tarimorenses ejecutados en Chicago el pasado 4 de febrero.
Entre llanto y música de banda los cuerpos de los migrantes recibieron la bendición en la llamada “misa de cuerpo presente” de voz del padre Francisco Núñez, quien con voz entrecortada señaló que se trataba de una misa distinta, los difuntos eran miembros de su familia; reprobó lo sucedido y pidió a los deudos perdonar y creer en la resurrección.
Por su lado el obispo auxiliar Alejo Zavala Castro presente en la celebración eucarística realizada en la parroquia de San Isidro Labrador externó las condolencias de parte del Cardenal Norberto Rivera y agradeció a las autoridades locales y estatales el apoyo brindado para el traslado de los cuerpos a su lugar de origen.
Fue aproximadamente a las 14:00 horas cuando nuevamente el cortejo fúnebre de más de 500 personas abandonó la parroquia para dirigirse al panteón municipal de la comunidad en donde se les dio sepultura a Noé, Herminia y Noé Junior.
Fue una hija del señor Noé quien dio las últimas palabras a los cuerpos sin vida de sus familiares, quien prefirió su nombre fuera omitido de esta redacción.
“Qué Dios los bendiga y los tenga en su santo reino, todo lo hermoso que me dejaste padre, así lo voy a recordar papi, me quedo con todos los recuerdos, más hermosos, que Dios los tenga en su santa gloria y que me mande las fuerzas para seguir adelante porque en este momento yo no puedo”.
El sepelio finalizó minutos antes de las 16:00 horas cuando los tres cuerpos fueron inhumados uno junto al otro.
Es de mencionarse que aunque estuvo presente el presidente municipal de Tarimoro, Rafael Ramírez Tirado, no emitió ningún comentario más que se encontraba consternado con lo ocurrido y que confía en que se esclarecerá el caso lo antes posible.
Los otros tres cuerpos al llegar a la Ciudad de México fueron transportados al estado de Morelos, en donde también se les daría sepultura.