Investigadores alemanes descubrieron una bacteria que se alimenta de plástico tóxico y descompone el poliuretano, un componente difícil de reciclar.
Es la primera cepa en descubrirse con tales capacidades, pues normalmente, cuando el poliuretano se descompone, libera químicos tóxicos y cancerígenos que matan a la mayoría de las bacterias.
Según Hermann J. Heipieper, coautor del estudio, esta usa los compuestos del plástico como única fuente de carbono, nitrógeno y energía. “El hallazgo es un paso importante para reutilizar productos de poliuretano difíciles de reciclar”, explica. La investigación, publicada en la revista Frontiers in Microbiology, advierte que pasarán años antes de que la cepa tenga un impacto a gran escala.