Salamanca.- Familiares, amigos y habitantes de la comunidad de San José de Mendoza se reunieron este miércoles para dar el último adiós a los ocho jóvenes de la pastoral juvenil que perdieron la vida el domingo en un ataque armado.
La misa exequial fue presidida por el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, quien dirigió la ceremonia en memoria de Bruno Jesús, Daniel, Alexis, Edwin Yael, Fernando, Juan Flavio, Juan Martín y Miguel Ángel.
Durante su homilía, el obispo Díaz expresó el dolor e incertidumbre que deja la tragedia, cuestionando la injusticia y la violencia que arrebata la vida a jóvenes y niños.
“Hay días en que quisiéramos gritarle al Señor, porque le quisiéramos pedir explicaciones de la vida, de la muerte, del dolor, del sufrimiento ¿Por qué el crimen? ¿Por qué hoy que tendríamos que estar llenos de alegría, de música, de confirmaciones, de celebración? ¿Por qué?”, expresó el prelado.
Asimismo, el líder católico destacó la fortaleza de la comunidad para encontrar consuelo en la fe, y recordó que solo el camino del Señor puede dar sentido a la vida y la muerte.
La despedida de los jóvenes estuvo marcada por momentos de emotividad. Entre lágrimas, oraciones y cantos, los féretros fueron acompañados por familiares y amigos.
El ataque que terminó con la vida de los jóvenes ocurrió el domingo, cuando se encontraban reunidos en la cancha de usos múltiples, tras haber asistido a misa.