Estatal.- Aunque los anexos suelen ser poco considerados por las autoridades, el dirigente del Centro de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB), Nicolás Pérez Ponce, subrayó que el trabajo que realizan contribuye directamente a reducir problemas en los municipios y delitos.
En entrevista, explicó que en las mesas de seguridad rara vez son invitados o tomados en cuenta, a pesar del papel que desempeñan en la prevención y corrección de las adicciones.
“Aunque ellos no lo noten, nosotros estamos participando en quitarles problemas a ellos, nomás con tratar a un adicto, les estamos ahorrando de dos a tres delitos, imagínate la cooperación que estamos llevando a cabo inconscientemente”, señaló.
Pérez Ponce insistió en que tanto los municipios como el estado deberían reconocer y fortalecer la labor de estos centros, a fin de implementar acciones conjuntas para atender las adicciones e impactar de manera positiva en la seguridad pública.
No obstante, denunció que, en lugar de abrir espacios de colaboración, los gobiernos se enfocan en exigir información de las personas atendidas.
“Quieren que les recabemos información de los usuarios que recibimos para ver si no traen problemas y cosas así”, concluyó.