LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Desde hace más de dos décadas surgió un rumor acerca de que Eduardo Verástegui había tenido un romance con el cantante Ricky Martin, y tras comentarios que le hicieron en su cuenta de la red social X el activista mexicano decidió poner fin a esas historias, publicando varios mensajes en los que también recordó cuando era actor de telenovelas.
Verástegui, de 50 años, comenzó escribiendo: “Para aclarar los malos entendidos, la difamación y la calumnia en mi contra. Los ataques en mi contra no son casuales ni aislados. Son parte de una estrategia bien planeada para difamarme y desacreditar mi trabajo y mi persona. Las historias que han inventado sobre mí, incluyendo aquellas que me relacionan con Ricky Martin, Enrique Peña Nieto, el padre Maciel, Toño Berumen, etc., son completamente falsas. No importa cuántas veces las repitan, una mentira seguirá siendo mentira, aunque les duela a quienes desearían que fuera verdad.
“¿De dónde vienen estos ataques? De los promotores de la ideología de género, de la mafia del abecedario, de algunos periodistas progres, de la mafia del poder a la que no le gusta que alguien como yo entre en la política…de todos los haters sin ética ni moral que se valen de cualquier medio para desprestigiar la reputación de quien consideran su adversario”.
Sobre la imagen en la que aparece junto a Ricky, Eduardo fue muy claro: “Pretender que salir en una foto con alguien significa avalar todo lo que esa persona hace es infantil, inmaduro y tramposo. En mi carrera, me tomo fotos con quien me lo pide; jamás le he negado una foto a nadie. Salir en una foto con Ricky Martin después de un concierto que dio en México hace 30 años, en un backstage donde estaban otros artistas y ejecutivos de Sony Music, disquera que nos representaba en ese entonces, y donde incluso también posaba Francisco Zorrilla, en una imagen tomada por el fotógrafo de la revista Eres, no prueba absolutamente nada más que lo que es: una simple foto. Por cierto, una foto que después los perversos difamadores editaron y de la que eliminaron a Francisco Zorrilla”.
El ex integrante del grupo musical Kairo también recordó la época en la que trabajaba en las telenovelas: “Mi vida es un libro abierto…Antes vivía en una burbuja donde reinaban el ego y la soberbia. Veía a las mujeres como objetos, les falté el respeto a muchas, mentí, fui infiel y creí en la mentira de que el verdadero hombre era el mujeriego. Llevé una vida alejada de la fe católica que me inculcaron mis padres y trabajé en proyectos dentro del medio del entretenimiento que, lejos de hacer un bien a la sociedad, lograban lo contrario.
“Pero me arrepentí. Cuando cumplí 28 años, le hice una promesa a Dios: nunca más trabajaría en ningún proyecto que ofendiera mi fe, mi familia o mi comunidad hispana. Y como consecuencia de esa promesa, me quedé sin trabajo durante cuatro años y lo perdí todo. Pero, por otro lado, lo gané todo, todo lo que verdaderamente vale la pena en la vida…Desde entonces, también hice una promesa de castidad. He pedido perdón miles de veces a toda mujer que haya ofendido; incluso, en muchas ocasiones, cuando me ha tocado dar conferencias ante un público mayoritariamente femenino, les he pedido perdón en nombre de todos los hombres por cualquier daño cometido”.
Por último, Eduardo Verástegui -quien se distingue por contestar en X todos los comentarios en su contra- escribió un mensaje para sus detractores: “¡Vaya, parece que tengo a todos los zurdos progres comiendo de la palma de mi mano en mi cuenta de X! Aquí los quiero ver todos los días; es una orden que les doy. Ahora, a trabajar. Y por cierto, muchas gracias por su labor gratuita para mí; sigan escribiendo mi nombre todos los días y no se les olvide etiquetarme. ¿Qué haría sin ustedes?”