El uso de teléfonos móviles y fijos inalámbricos en jóvenes no se relaciona con un mayor riesgo de tumores cerebrales, según el mayor estudio de casos hechos hasta hoy en 14 países, un trabajo que ha sido coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona
El estudio, que publica la revista ‘Environment International’, ha analizado el vínculo entre exponerse a campos electromagnéticos de dispositivos inalámbricos (móviles y fijos) y tumores en el cerebro en jóvenes y no ha hallado una asociación causal entre los tumores cerebrales y el uso de estos teléfonos por la exposición a campos electromagnéticos de radiofrecuencia y frecuencia extremadamente baja.
En las últimas décadas, la posibilidad de que usar dispositivos móviles pueda aumentar el riesgo de tumores cerebrales ha sido motivo de preocupación creciente para la salud pública, en particular debido al incremento de su utilización por parte de los jóvenes.
“Actualmente, no hay evidencia científica concluyente de que los niveles de radiaciones emitidos por teléfonos móviles puedan aumentar el riesgo de cáncer cerebral, por lo que nuestros resultados son consistentes con el conocimiento publicado hasta ahora”, ha rematado Elisabeth Cardis, coordinadora del estudio y jefa del programa de Radiación de ISGlobal.
Sin embargo, estudios hechos en animales y células han reportado un aumento del estrés oxidativo relacionado con las radiaciones emitidas por los teléfonos, y posibles efectos sobre la genotoxicidad y la expresión génica.
“Son necesarios más estudios para comprender la relación entre radiaciones de los dispositivos y tumores, y se están haciendo otras investigaciones sobre las repercusiones biológicas de las radiofrecuencias que emiten los teléfonos”, ha concluido Cardis.