Irapuato.-A cinco años de la desaparición y asesinato de Dulce Alejandra Marmolejo López, su madre enfrenta una nueva tragedia: la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guanajuato le notificó que los restos entregados en 2020 podrían contener osamentas de otras personas desaparecidas sin identificar, por lo que se realizará una nueva exhumación.
El colectivo de búsqueda “Hasta Encontrarte” denunció públicamente este hecho como un ejemplo claro de revictimización, negligencia e inoperancia institucional.
Dulce Alejandra desapareció el 16 de julio de 2020 en Irapuato y fue localizada sin vida cuatro días después; su cuerpo fue entregado a la familia el 29 de agosto de ese año.
Hoy, a cinco años de distancia, su madre deberá volver a sepultarla debido a los errores cometidos por las autoridades.
Según la información proporcionada a la familia, en unos meses recibirán nuevamente los restos de la joven, esta vez con la garantía, aún dudosa, de que se tratarán únicamente de ella.
El colectivo cuestionó la legalidad y humanidad del proceso de identificación forense original, y exigió a la Fiscalía mecanismos que garanticen entregas dignas, sin margen de error.
También pidió que se esclarezca quiénes son las otras personas cuyos restos pudieron haber sido mezclados con los de Dulce, y si este caso es una falla sistemática en el tratamiento de cuerpos no identificados.
Además, señaló que la madre de Dulce no contó con el acompañamiento necesario durante la reciente exhumación, ni por parte de su asesor jurídico ni de personal capacitado para este tipo de procesos.
El colectivo subrayó que no se puede confiar en una institución que ha fallado una y otra vez, y exigió medidas urgentes de reparación, garantías de no repetición y justicia digna para Dulce y todas las personas desaparecidas en Guanajuato.