CIUDAD DE MÉXICO.- Tras una anunciada separación Paulina Rubio y Gerardo Bazúa ya no están juntos, aunque tienen un hijo que los mantendrá unidos de por vida y que además es hermanito de su primer vástago.
La novedad ahora es que Gerardo quiere cobrarle a Paulina los tres años que vivió con ella y le está exigiendo una pensión ya que están separados, argumentando que por dedicarle todo el tiempo a ella, él no pudo continuar con su carrera de cantante.
Si esto procede a Paulina se le cargarán las pensiones, pues recordemos que para que la dejara en paz, la cantante aceptó darle pensión a su otro ex Nicolás Colate Vallejo, padre de su primer hijo.