CDMX.- El youtuber, conductor y creador del personaje El Escorpión Dorado, Álex Montiel, generó gran preocupación entre sus seguidores luego de compartir imágenes desde un hospital, donde se le observaba recostado en una camilla, conectado a suero intravenoso y vestido con bata médica.
La fotografía fue difundida por el propio Montiel a través de sus redes sociales, lo que de inmediato encendió las alarmas sobre su estado de salud. Sin embargo, el influencer aclaró poco después que no se trató de una emergencia médica, sino de una terapia intravenosa de recuperación.
“Parada en los pits recargando energía para ponerme como campeón. ¡Ni se espanten eh, son vitaminas de Súper Sayayin!”, escribió con el humor que lo caracteriza.
¿Por qué fue hospitalizado?
Montiel explicó que se sometió a una infusión de vitaminas como parte de un tratamiento preventivo para fortalecer su sistema inmunológico y aumentar su energía física. Esta “recarga” tendría como objetivo prepararlo para su próxima participación en el evento Supernova: Orígenes, donde sostendrá una pelea de box amateur contra el comediante Franco Escamilla, programada para el 17 de agosto.
¿Coincidencia con escándalo?
La hospitalización de Álex ocurre en medio de un ambiente mediático tenso, tras los recientes rumores de una presunta infidelidad con la influencer Fabiola Martínez, situación que habría generado fricciones con su esposa, Dana Arizu. Aunque ella no ha emitido declaraciones directas, publicó un mensaje en redes haciendo alusión a la “Ley del Espejo”, lo cual desató aún más especulaciones.
Hasta el momento, Montiel se encuentra estable y en proceso de recuperación. No ha requerido hospitalización prolongada ni ha presentado complicaciones médicas. Sus seguidores han mostrado apoyo y buenos deseos a través de redes sociales, destacando su profesionalismo y sentido del humor incluso en situaciones delicadas.
Álex Montiel, con una carrera consolidada en medios digitales y televisión, ha sabido mantener su esencia irreverente con el personaje de El Escorpión Dorado, y esta vez no fue la excepción, al tomar con filosofía su visita al hospital: “Solo me faltó que el enfermero gritara ‘¡Peluche en el estuche!’”, bromeó.