Irapuato.- Tras dar lectura a un mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano, previo a las elecciones del 2 de junio, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, invitó a toda la población a salir a votar en libertad el 2 de junio, sin miedo y sin dejarse coaccionar por nadie, para poder ejercer este derecho.
A los ciudadanos que serán autoridades en las mesas de votación y en las casillas, les pidió cumplir con su deber de manera imparcial para que el proceso electoral sea serio, honesto y objetivo.
El obispo de Irapuato solicitó a los partidos políticos, demostrar su talante democrático y su civilidad, para moverse al margen de la ley, sin trampas o fraudes, rechazando todas las prácticas ilegales, así como saber ganar y perder.
“Lo mismo vale para las autoridades que están próximas a dejar sus cargos, que no interfieran violando la ley, manchando su imagen por el resto de la historia.
Exhortamos a las autoridades electorales del país a ejercer su responsabilidad con todo profesionalismo y apego a las leyes electorales, la ciudadanía confía en sus instituciones, en sus leyes, en las personas que ejercen estas funciones de enorme trascendencia para el futuro político del país”.
“En medio de las limitaciones en que se encuentran por el acoso de otros poderes, es momento de manifestar su imparcialidad por el bien del país, fortaleciendo la democracia y derrotando todo intento de fraude electoral”, mencionó.
Enrique Díaz Díaz solicitó a todos los medios de comunicación, informar de manera clara sobre el proceso político electoral, al ser una pieza clave en la construcción de la democracia.
De igual forma, exhortó a las autoridades correspondientes a cuidar a los ciudadanos y a los candidatos a un cargo de elección popular, de las amenazas del crimen organizado, buscando sus intereses ilegítimos.
“Lo único que los detiene es el imperio del Estado de Derecho que deben procurar las autoridades civiles. Pedimos a las fuerzas armadas de México, Ejército, Guardia Nacional y Marina, ser lo que siempre han sido, parte del pueblo, con alta responsabilidad, depositarios de una encomienda trascendente a favor del pueblo mexicano, en favor de la construcción de la seguridad y la paz social”, dijo.
El obispo de Irapuato expuso que el 2 de junio tiene que ser una fiesta cívica de enormes proporciones y de gran trascendencia para construir el futuro del país.