CDMX.- La controversia legal entre Maribel Guardia e Imelda Tuñón, derivada de la custodia del hijo de Julián Figueroa, ha alcanzado un nuevo punto crítico.
Según informó el programa de Maxine Woodside, un juez ha emitido una advertencia formal a ambas partes, exigiendo que cesen cualquier tipo de hostigamiento mutuo, ya sea a través de redes sociales o en declaraciones públicas.
De no acatar esta orden, podrían enfrentar multas económicas y hasta arresto.
De acuerdo con el periodista Ernesto Buitrón, quien presentó detalles del caso en el programa, un documento judicial establece que tanto Maribel del Rocío Fernández García como Imelda Andrea Garza deben abstenerse de realizar actos de molestia o violencia entre ellas y hacia el menor involucrado, identificado como J.J.F.G.
La medida busca proteger al niño en medio de un proceso que ha sido ampliamente mediático.
El expediente judicial, citado por Buitrón, especifica que, en caso de incumplimiento, se impondrá una multa inicial de 6 mil pesos mexicanos.
Además, si las infracciones persisten, las sanciones podrían escalar hasta un arresto de 36 horas.
Según el periodista, esta resolución fue aceptada por ambas partes durante una audiencia celebrada la semana pasada, lo que implica que ya no pueden emitir declaraciones públicas sobre el caso.
El origen del conflicto y las acusaciones de violencia vicaria
La disputa entre Maribel Guardia e Imelda Tuñón no sólo se centra en la custodia del menor, sino también en desacuerdos sobre la administración de los bienes del niño.
Uno de los puntos de fricción es el papel de Marco Chacón, esposo de Maribel Guardia, como albacea de los bienes del hijo de Julián Figueroa.
Este desacuerdo ha intensificado las tensiones entre ambas partes, llevándolas a un enfrentamiento que ahora está bajo la supervisión directa del sistema judicial.