LONDRES, INGLATERRA.- Hace una década, Susan Boyle era una pueblerina escocesa amante de los gatos que dejó boquiabiertas a millones de personas cuando audicionó para Britain’s Got Talent con “I Dreamed a Dream”, del musical Los Miserables.
“Gran Bretaña obtuvo a su ángel más improbable”, tituló The Sunday Times un largo perfil que le dedicó a la cantante.
El meteórico ascenso a la fama, sin embargo, fue contraproducente para ella: sufrió depresión y ansiedad, padecimientos que, dice en entrevista por correo electrónico, ha aprendido a derrotar.
“Me siento genial con tener los reflectores encima. Hace 10 años todo fue un poco abrumador, ocurrió muy rápido, literalmente de la noche a la mañana, y sentí que todos querían un pedazo de mí.
“Ahora tomo todo con calma, tengo un gran equipo y me siento más relajada y segura”, expresa la artista, quien ha vendido más de 20 millones de discos.
Boyle, quien en 2009 lanzó un álbum (I Dreamed a Dream) que rompió todos los récords, está de vuelta para regocijo de sus admiradores.
“Seré una dama muy ocupada, pero, como siempre digo: ‘que venga lo que tenga que venir'”, comenta.
El 31 de mayo lanzará Ten, su nueva placa, que llega después de una pausa musical de casi año y medio, y de la que puede proporcionar muy pocos detalles.
Susan acaba de participar en America’s Got Talent: The Champions, competición que reunió a ganadores y brillantes talentos de diversas ediciones de la franquicia Got Talent.
Aunque, al igual que en Britain’s…, no ganó, la experiencia le sirvió para re confirmar su capacidad y reencontrarse con el productor Simon Cowell, uno de los más escépticos cuando la vio entrar 10 años atrás a aquella audición mítica.