LA SALUD MENTAL DEPENDE DE TU NÚMERO DE AMIGOS

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Se ha demostrado que participar en actividades sociales, como por ejemplo el voluntariado, es bueno también para nuestra salud psíquica. Pero un estudio reciente revela que a veces, hasta las cosas buenas pueden resultar demasiado.

El estudio consistió en hacer un seguimiento de personas de 50 años o más de 13 países europeos, durante un período de dos años, para explorar cómo el voluntariado, la educación, la participación en grupos políticos o religiosos o la participación en clubes deportivos o sociales influyeron en su salud mental.

Del mismo modo, se analizó también cuántas relaciones sociales cercanas tenían los participantes en el estudio, definidas como el tipo de relaciones en las que hablarían de asuntos personales importantes.

El estudio reveló que las actividades sociales beneficiaron especialmente a las personas que estaban relativamente aisladas socialmente, con tres o menos relaciones cercanas.

En cambio, para las personas con un mayor número de relaciones cercanas, la participación en actividades sociales no pareció mejorar su salud mental. Incluso podría ser perjudicial para algunos de ellos.

A pesar de que el aislamiento social es perjudicial para la salud, el estudio, llevado a cabo por investigadores de cuatro universidades (Sur de Dinamarca, Oxford y Wellington en Nueva Zelanda) sostiene que las personas que lo experimentan pueden tomar medidas para mejorar su situación, por ejemplo, participando en actividades sociales formales.

Entre las personas que estaban relativamente aisladas socialmente, la investigación, recogida por Science Alert, halló que una mayor participación en las actividades sociales estaba relacionada con una mejor calidad de vida y menos síntomas de depresión.

Es decir, hay mala salud mental en niveles bajos de actividad social, buena salud mental en niveles moderados de actividad social y, nuevamente, mala salud mental en niveles altos de actividad social.

La depresión pareció minimizarse cuando las personas decían tener cuatro o cinco relaciones cercanas y participar en actividades sociales semanalmente.

Con cualquier actividad social mayor que esta, los beneficios comenzaron a disminuir, desaparecer o volverse negativos.