Hace miles de millones de años, Marte estaba cubierto por un océano de aproximadamente 100 a 1.500 metros de profundidad, un volumen que equivale aproximadamente a la mitad del Océano Atlántico de la Tierra.
Aunque parte de esa agua desapareció a través de la atmósfera del planeta, nuevos hallazgos han concluido que eso no explica la mayor parte de su pérdida de agua.
Según las nuevas investigaciones, publicadas en la revista Science, una gran cantidad del agua de Marte, entre el 30 y el 99%, está atrapada en minerales y no escapó al espacio debido a la baja gravedad, como sostiene la teoría vigente.
“El escape atmosférico no explica completamente los datos que tenemos sobre la cantidad de agua que realmente existió una vez en Marte”, ha asegurado Eva Scheller en un comunicado.
En la Tierra, la corteza vieja se funde continuamente en el manto y forma una nueva corteza en los límites de las placas, reciclando el agua y otras moléculas de regreso a la atmósfera a través del vulcanismo.
Marte, sin embargo, no tiene placas tectónicas, por lo que el “secado” de la superficie, una vez que ocurre, es permanente.
“Los materiales hidratados en nuestro propio planeta se reciclan continuamente a través de la tectónica de placas”, ha asegurado Michael Meyer, científico principal del Programa de Exploración de Marte de la NASA en la sede de la agencia en Washington.