
PARÍS, FRANCIA.- La legendaria actriz y símbolo cultural Brigitte Bardot falleció este domingo a los 91 años, confirmó la Fundación Brigitte Bardot en un comunicado difundido a través de la agencia AFP. Bardot, figura emblemática del cine francés de las décadas de 1950 y 1960 y defensora incansable de los derechos de los animales, murió en su hogar en el sur de Francia, aunque no se han revelado oficialmente las causas de su fallecimiento.
Conocida mundialmente por su magnetismo, sensualidad y su papel en el cine como uno de los grandes símbolos de la liberación femenina del siglo XX, Bardot dejó una huella imborrable en la cultura popular internacional.
Nacida en París en 1934, Bardot saltó a la fama internacional con la película Et Dieu… Créa la Femme (Y Dios creó a la mujer)» (1956), dirigida por Roger Vadim. Su presencia en pantalla, energía y belleza explosiva la convirtieron en un fenómeno mediático y en un referente de la liberación sexual en el cine. A lo largo de su carrera participó en más de 50 películas y se ganó el apodo de “BB”.
Además de su carrera cinematográfica, Bardot incursionó en la música y grabó temas que se convirtieron en clásicos, incluyendo versiones vocales de piezas que aún son recordadas décadas después.
En 1973, Bardot decidió retirarse de la actuación para dedicar su vida a la defensa de los animales, una causa que abrazó con pasión durante el resto de su vida. En 1986 fundó la Fundación Brigitte Bardot para la protección y el bienestar animal, organizando campañas y protestas en contra de la crueldad animal y la caza comercial.
Su activismo la convirtió en una voz influyente en la protección de especies vulnerables, aunque también enfrentó críticas y controversias por sus posturas políticas y sociales en años posteriores.
La muerte de Bardot ha conmocionado al mundo del espectáculo y la cultura, donde fue celebrada tanto por su impacto en el cine como por su labor altruista en favor de los animales. Líderes culturales y figuras públicas expresaron sus condolencias y destacaron la trascendencia de su carrera.
A lo largo de su vida, Bardot mantuvo una presencia en la memoria colectiva como símbolo de una época cinematográfica dorada y como una defensora consciente de los derechos de los seres vivos, generando un legado complejo pero innegablemente influyente.
