LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Más de 13 años después de
que la vida y las finanzas de Britney Spears fueran puestas
bajo el estricto control de su padre, aprobado por la Corte, y
un mes después de que Spears rompiera su silencio público
sobre el acuerdo, calificándolo de abusivo y destacándolo
como su máxima autoridad, un nuevo abogado de la cantante
interpuso su primer alegato para remover a James P. Spears
de la tutela exclusiva.
La petición para expulsar al padre del cantante, también
conocido como Jamie, de la compleja configuración legal fue
presentada en la Corte de sucesiones de Los Ángeles el
lunes por Mathew S. Rosengart, un ex fiscal federal y
abogado de Hollywood de alto poder, que ha trabajado con
celebridades como Sean Penn, Julia Louis-Dreyfus y Steven
Spielberg.
La medida, menos de dos semanas después de que
Rosengart fuera aprobado como abogado de Britney, se
enmarca como un primer paso en una estrategia más amplia
para examinar la tutela, que los documentos llaman una
“pesadilla kafkiana” para la estrella del pop.
Rosengart asumió el cargo de abogado de Spears después
de que Samuel Ingham, el representante legal designado por
el tribunal que la había representado durante la duración del
arreglo, renunció a la luz de los recientes comentarios de la
cantante sobre su cuidado.
En 2008, al comienzo de la tutela, se descubrió que Spears carecía de la capacidad mental para contratar a su propio abogado.
En la presentación del lunes, Rosengart citó una sección del
código de sucesiones que le da a la corte amplia discreción
para destituir a un tutor si “es en el mejor interés” del pupilo, y
señaló los comentarios recientes de Spears en la corte como
evidencia de que el papel de su padre era perjudicial para su
bienestar.
“Abundan las preguntas serias sobre la posible mala
conducta del señor Spears, incluidos los conflictos de
intereses, el abuso de la tutela y la evidente disipación de la
fortuna de la señora Spears.
“Bien podría llegar un momento en el que el tribunal deba
considerar si la tutela debe terminarse en su totalidad y si,
además de despojar a su hija de su dignidad, autonomía y
ciertas libertades fundamentales, el señor Spears también es
culpable de malversación que justifique la imposición de
recargos, daños u otra acción legal en su contra”, escribió
Rosengart.