Irapuato.- El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, declaró que, a nivel nacional, hay una grave preocupación por la disminución de las vocaciones sacerdotales.
En este sentido, mencionó que ha habido pocas ordenaciones, en comparación con los años anteriores.
Díaz Díaz precisó que, por estos motivos, este 2024 fue considerado como el año de las vocaciones, para impulsar el sacerdocio.
“El tener ahorita siente diáconos y el tener en próximos meses la ordenación de estos siete sacerdotes, es una gran riqueza, que va de acuerdo a nuestras Diócesis, estamos agradecidos”, añadió.
El religioso expuso que se necesita dar un mejor testimonio para que los jóvenes se involucren más en los asuntos de la Iglesia Católica.
Enrique Díaz añadió que, pese a las críticas a la Iglesia, hoy más que nunca es posible seguir a Cristo.
“Ahora se requiere ese compromiso de cada uno de nosotros para seguir a Cristo y tengo mucha ilusión en que la pandemia nos hizo disminuir el número de los candidatos que tenemos en el Seminario, pero iremos recuperando estos números”, añadió.
El obispo expresó que el ambiente que persiste hoy, no es al que estaban acostumbradas las familias con anterioridad, ya que los jóvenes son jalados por más cosas negativas, que se traducen en retos fuertes.
“Hay muchas familias deshechas, y de una familia deshecha es más difícil que brote una vocación o el deseo de ser sacerdote”, finalizó.