Sprites. Así se llaman las descargas eléctricas que tienen lugar por encima de las nubes de tormenta. Luces que suelen producirse entre 50 y 90 kilómetros de altitud, un sorprendente fenómeno que cientos de personas persiguen presenciar año con año.
Los destellos que se ven en la foto se grabaron desde Sevilla el pasado día 14 de abril por las cámaras de alta sensibilidad del proyecto SMART del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Un fenómeno llamativo que, debido a su baja luminosidad y poca duración son muy difíciles de percibir por el ojo humano.
Los especialistas los destacan por su color rojo-anaranjado y suelen generarse cuando se producen algunos tipos de rayos que viajan entre una nube y el suelo. Generalmente, los sprites constan de grandes destellos rojizos en su parte superior, con “zarcillos” azules colgando hacia abajo. Según el tamaño y la disposición de estas dos regiones, pueden ser de tres tipos: medusa, columna o zanahoria. Los primeros son quizás los que más imponen, pues son de un gran tamaño, que alcanza los 48 kilómetros de largo y ancho.