Irapuato.-Agricultores agrupados en la jornada nacional del campo han intensificado sus protestas en distintos puntos del estado. En los entronques hacia Pueblo Nuevo y Cuerámaro, manifestantes colocaron tractores atravesados y pancartas, cerrando el paso vehicular en esas rutas. Al mismo tiempo, la carretera Pénjamo-La Piedad permanece bloqueada completamente desde hace casi 24 horas, con cierres en ambos sentidos y una extensión de la manifestación que va desde La Caldera (Abasolo) hasta Pénjamo.
Los productores demandan que sus acciones sean visibles para las autoridades. Argumentan que los gobiernos no han respondido sus exigencias tras años de abandono del campo. Entre sus peticiones están precios justos para la producción de granos, eliminación de importaciones subsidiadas y mayores apoyos crediticios.
Tramos afectados
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El bloqueo en la carretera La Piedad–Pénjamo está activo en ambos sentidos, reportándose filas de vehículos varados.
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En el tramo carril de ida que conecta La Caldera con Pénjamo, también se observa paso cortado.
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En Pénjamo, los manifestantes han tomado tres puntos de la federal 90, empleando tractores que bloquean el puente Quinta de Guadalupe, el acceso a La Herradura y la comunidad San Rafael de la Maraña.
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El cierre también se registra cerca de la colonia Indeco, tramo La Piedad-Pénjamo, con unidades agrícolas como barrera física.
Rechazo a ceder espacios
A más de un día de iniciar la protesta, los productores han reiterado que no levantarán los bloqueos hasta que exista un compromiso firme y diálogo abierto con autoridades federales.
Las movilizaciones se han mantenido pacíficas hasta ahora, sin confrontaciones reportadas entre manifestantes y cuerpos de seguridad, aunque la circulación en las vías bloqueadas está completamente detenida.
Impacto y expectativas
Los daños colaterales son evidentes: la interrupción del tráfico afecta la movilidad regional y el transporte de mercancías. Las autoridades locales han habilitado vías alternas donde es posible, aunque el avance es lento.
El éxito o desenlace de esta manifestación dependerá de la disposición que muestren los gobiernos estatales y federales para atender las demandas del campo. Muchos productores señalan que el movimiento busca ser escuchado, no más cierres prolongados.