Australia.- El sacrificio de más de 10.000 ejemplares de estos animales comenzó el miércoles y se extendió durante todo el fin de semana.
Los cazadores pertenecen al Departamento para el Ambiente y el Patrimonio de Australia y estos sacrificios comenzaron después de que comunidades nativas de la región denunciaran que grandes grupos de camellos estaban dañando sus infraestructuras en su búsqueda de agua.
Algunos caballos salvajes también serán sacrificados. El calor y la sequía han provocado incendios masivos en Australia en los últimos meses, pero la sequía se ha prolongado durante años.
Es por eso que la matanza de camellos no está directamente relacionada con la crisis de los incendios. Los camellos dañan los asentamiento humanos, incluyendo vallas y equipamiento agrícola. Además, se beben el agua que necesitan las personas que habitan esas zonas.
También emiten gas metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático.