CDMX.- César Bono regresó ayer a trabajar en teatro tras haber abandonado la misma mañana el hospital donde fue internado por problemas gastrointestinales.
En entrevista, el actor compartió que se encontraba bien de salud y listo para regresar a los escenarios teatrales, aunque lamentó que muchos se hubieran preocupado, ya que se dijo, en un principio, que tuvo un infarto, cuando se trataba de problemas gastrointestinales.
“Yo sabía que no era infarto porque había tenido problemas intestinales; conozco los síntomas, pero el cardiólogo insistió en hacerme estudios y por ello me quedé hospitalizado (el viernes), pero ya salí esta mañana (sábado)”, apuntó Bono, de 69 años.
Lamentó no haber dado función de teatro el viernes, “pero ya le dije a mi médico que me gustan más los escenarios que los hospitales. Soy un viejo achacoso y lo que resta es pasarla bien”.
El protagonista de Vecinos señaló que este malestar no se debe a la carga de trabajo de la actualidad, sino al desgaste que por años ha tenido, donde llegó a tener jornadas de 16 horas: “Es la suma de todo, y bueno, ahora tengo que cuidarme”.
“Me cuido bastante, más ya no podría, y de que me voy a morir, me voy a morir”, comentó el histrión, quien regresó a su casa con la familia para descansar antes de subir nuevamente al escenario para continuar con Defendiendo al Cavernícola.