LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Luke Perry seguramente pensara que quedaba mucho tiempo para que sus herederos tuvieran que cumplir sus últimas voluntades cuando expresó cómo quería ser enterrado, pero un derrame cerebral le sorprendió a los 52 años el pasado marzo mientras se encontraba en su casa. El día 5, solo unos días después del accidente vascular, el actor que interpretó a Dylan en la serie Sensación de vivir (Beverly Hills, 90210) y se convirtió en uno de los rostros más famosos de la televisión en los años noventa, moría en un hospital St. Joseph de Burbank, en California.
Esta semana su hija Sophie Perry ha desvelado algunos detalles de cómo quiso que fuera su despedida y en ella incluía la forma en la que quiso ser enterrado: sin ataúdes, con un traje especial realizado por una empresa comprometida con el medio ambiente, fabricado con un tipo de hongos que garantiza la sostenibilidad y que muestra el interés y respeto que el futuro medioambiental tenían para el conocido actor.
Así lo ha explicado su hija mostrando en su cuenta de Instagram una imagen de unos hongos que fotografió durante una escapada con amigos en la reserva natural Armstrong Redwoods en California. La fotografía iba acompañada de un texto que explicaba la relación que tenía con la desaparición de su padre: “En diciembre fui a San Francisco con dos de mis mejores amigos. Uno de ellos, nunca había estado en California, así que fuimos a enseñarle Redwoods. Tomé esta foto mientras estábamos allí porque pensé que eran hermosos. Ahora, las setas tienen un significado completamente nuevo para mí”.