LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- Anoche se realizó la premiere de Star Wars: Los Últimos Jedi en Los Ángeles, durante una ceremonia que se vio enmarcada por el desfile del talento que arrancó la saga en 1977 y los nuevos actores que continuarán el legado creado por George Lucas. Cerca de las 19:00 horas, los miles de fans reunidos en California demostraron su pasión hacia la saga de ciencia ficción, luego de que las estrellas y el director Rian Johnson caminaron en la alfombra roja.
Además de Daisy Ridley, Adam Driver, Domnhall Gleeson, Lupita Nyong’o, Andy Serkis y Gwendolin Christie, quienes debutaron en la franquicia durante El Despertar de la Fuerza de 2015 con los personajes de la heroína Rey, el villano Kylo Ren, Hux, Maz, Snoke y la capitana Phasma, respectivamente; los nuevos nombres que llegarán al Episodio VIII, como Laura Dern, Kelly Marie Tran y Benicio del Toro, coincidieron al afirmar estar orgullosos de formar parte del universo de Star Wars.
Sin embargo, quien se robó la noche nuevamente fue Mark Hamill, quien agradeció el cariño de los fans.
‘‘Son gentiles, apasionados y te apoyarán siempre. Su entusiasmo se contagia, porque cuando se acercan a ti y te cuentan historias de cómo las películas los han inspirado en momentos difíciles de su vida, como una pérdida o una enfermedad, es algo impresionante’’, destacó Hamill, quien dio un breve adelanto sobre el rol de Luke Skywalker en Los Últimos Jedi.
‘‘Tendré más participación que en el Despertar de la Fuerza; haré algo más que darme la vuelta y quitar la capa de mi cara’’, bromeó.
Uno de los momentos de la noche fue el arribo de John Boyega, ya que el actor británico reportó desde el sábado en la mañana que podría perderse la premiere al encontrarse varado en Atlanta, Georgia por el mal clima.
Sin embargo, a lo largo del día Boyega confirmó en Twitter que sí llegaría a la cita con la alfombra roja, en la que habló sobre su rol en el Episodio VIII.
‘‘Finn debe elegir de qué lado está y definir su lugar en este conflicto’’.