DENVER, COLORADO.- La estrella pop Taylor Swift rompió en llanto durante los argumentos finales del juicio civil en el que acusa a un DJ de radio de manosearla antes de un concierto en 2013.
La cantante se apartó de la audiencia para secarse los ojos mientras Gabriel McFarland, el abogado del acusado, David Mueller, preguntaba si su cliente tendría alguna razón para toquetear a la estrella.
“No sé qué tipo de persona agarra o manosea a una superestrella de la música, pero no es ese hombre”, dijo McFarland en la corte federal de Denver. También insistió en que la cantante estaba equivocada al afirmar que Mueller había metido la mano bajo su falda y “agarrado su nalga desnuda” durante un encuentro antes del concierto de Swift en el Pepsi Center de Denver, el 2 de junio de 2013.
A la madre de la cantante, Andrea Swift, se la vio con lágrimas en los ojos en el juicio, mientras le pasaba pañuelos a su hija. Swift alega que Mueller le agarró las nalgas durante una sesión de fotos previa al concierto. Su manager se quejó con la emisora de radio del DJ en ese momento y él fue despedido.
Mueller realizó una demanda por 3 millones de dólares contra Swift por pérdida de ingresos, argumentando que fueron sus acusaciones las que provocaron su despido, mientras que la popstar lo demandó por agresión sexual.
“¿Los agresores como David Mueller tienen el derecho de demandar a su víctima? Taylor Swift dijo que no”, alegó por su parte el abogado de la cantante, Doug Baldridge.