Guido, un ingeniero de Valladolid, ha enternecido a sus seguidores de en redes sociales con el mejor regalo posible para su abuela, quien no tiene móvil ni acceso a internet. Se trata de un “cacharro”, como él lo ha denominado, que imprime las fotos que él manda sin necesidad de que su abuela lo mantenga.
El hilo explicativo, donde entra en todo detalle sobre los tecnicismos que han sido necesarios para llevar a cabo este invento, explica que el aparato se forma de tres componentes: una impresora térmica, un microordenador y una placa que permite el acceso a internet.
Los ha configurado para poder enviar desde Telegram las fotos, e incluso ha conseguido mejorar la calidad en blanco y negro.
“Estas Navidades hice un cacharro para enviar fotos a mi abuela que no tiene móvil ni internet. Los requisitos eran dedicar poco tiempo (más o menos 20 horas), que pudiese enchufarlo y no tuviera mantenimiento”, ha explicado en el primer tuit que ya tiene más de 8.000 ‘me gusta’.
Finalmente, fueron más de 40 horas de trabajo y 180 euros en la maquinaria. Muchos le han recordado la existencia del “yayagram” y otros le han pedido que lo ponga a la venta. De momento, intentará una versión 2.0 con todos los trucos aprendidos.