CIUDAD DE MEXICO.- El exceso de trabajo y confianza se combinan una vez más para que los papás de Kate del Castillo sean víctimas de la delincuencia en la Ciudad de México.
La primera vez que fueron asaltados, se trató en su misma casa y por su mismo personal, que aprovechándose de la ausencia de los patrones decidieron sustraer cosas de valor de la familia.
En esta ocasión se volvió a repetir con el nuevo personal de servicio que se contrató y que se supone debe estar al pendiente de la casa y no de las entradas y salidas de la familia para poder atracarlos.
Ellos sacaron muchas cosas de valor económico y sentimental.
Don Erik del Castillo ya acudió a poner la denuncia para que metan a la cárcel a los culpables.