WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- Brett Kavanaugh, nominado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para convertirse en juez de la Corte Suprema, afronta una acusación de abuso sexual que podría complicar su nombramiento.
En una entrevista con el diario The Washington Post, una mujer identificada como Christine Blasey Ford relata el supuesto abuso ocurrido hace tres décadas.
Algunos senadores republicanos han planteado a lo largo del fin de semana la posibilidad de aplazar la votación para recomendar, o no, el nombramiento de Kavanaugh debido a las acusaciones de acoso hechas contra él, señaló hoy la prensa estadounidense.
Ford, profesora de la Universidad de Palo Alto (California) de 51 años, describe por primera vez en público el incidente ocurrido cuando ambos estaban en el instituto de educación secundaria en la década de 1980 en Maryland, a las afueras de Washington, y el juez presuntamente trató de abusar de ella.
Ford relató a The Washington Post cómo Kavanaugh “la manoseó”, “frotó” su cuerpo con el de ella y “torpemente” trató de quitarle la ropa.
“Pensé que me iba a matar involuntariamente. Estaba tratando de agredirme y quitarme la ropa”, dijo Ford.
La profesora universitaria señaló que no había comentado los hechos hasta 2012, cuando se refirió por primera vez durante una sesión de terapia de pareja con su esposo.
NIEGA LOS HECHOS
Al conocerse la denuncia anónima la semana pasada, Kavanaugh ya negó que los hechos hubiesen ocurrido.
“Niego categórica e inequívocamente esta acusación. No lo hice durante el instituto ni en ningún momento”, aseguró Kavanaugh, de 53 años, en un comunicado divulgado desde la Casa Blanca.
Kavanaugh fue nominado por Trump el pasado 9 de julio para sustituir una vacante en el máximo tribunal estadounidense, conformado por nueve jueces con puesto vitalicio, que son elegidos por el presidente y confirmados por el Senado.
El próximo 20 de septiembre, el Comité Judicial de la Cámara Alta votará si recomendar o no a Kavanaugh al resto de senadores, que serán quienes decidan en última instancia la idoneidad de la candidatura.
Su nominación ha generado preocupación en la oposición demócrata por la posibilidad de que abogue para reducir derechos como el aborto y por su visión del poder presidencial, en un contexto en el que la fiscalía especial de la trama rusa investiga la supuesta coordinación entre la campaña de Trump y el Kremlin y presuntos intentos de obstrucción a la justicia.