IRAPUATO, GTO.- En su mensaje de Navidad, el obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, pidió a las hombres y mujeres, que, a pesar de la oscuridad, inseguridades y justicias, sigan sembrando ilusiones, construyendo y reconstruyendo las comunidades.
El prelado manifestó que, en medio del mundo devastado, por encima de todas las violencias, se alce la voz para demostrar que no todo está perdido y unir las manos para quienes llevan paz y esperanza al mundo.
Enrique Díaz Díaz expresó que la discriminación, la pobreza y la violencia deben terminar, para que no haya yugos opresores.
“Pero podemos afirmar que hay hombres y mujeres que continúan luchando por un mundo nuevo y que hoy se ven fortalecidos por la palabra del señor, quizás nos sintamos gusanito u oruguita, soñamos que todos los hombres sean respetados, que todos los pueblos sean queridos, reconocidos y construyan su propia historia, es el grito de Navidad”, dijo.
El Obispo de Irapuato expresó que las tinieblas no pueden vencer a la luz, y que la ambición, el egoísmo y la corrupción, no lograrán vencer la luz.