GUANAJUATO, GTO; Guanajuato se une al Día Internacional de la Lucha Contra el Maltrato Infantil para fomentar el respeto de los derechos de los niños a nivel mundial.
El secretario de salud del estado el Dr. Daniel Díaz Martínez explicó que el maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años.
E incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder.
Es por eso que en la Secretaría de Salud (SSG) se trabaja de manera para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las niñas, niños y adolescentes.
Cuenta con la más amplia y estructurada Red de Servicios de Salud Mental en el país.
Está compuesta por 150 unidades con el servicio de salud mental, de las cuales 142 pertenecen a la Secretaría de Salud y la conforman más de ochocientos profesionales dedicados a la atención de salud mental.
Así mismo, existen 19 Centros de Atención Especializada de Atención a la Violencia ubicados en los 15 Hospitales Generales y los 4 Hospitales Maternos que se encuentra en Irapuato, León, Celaya y San Luis de la Paz.
A través de la Red de Salud mental se realizan acciones de prevención y atención oportuna de niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situación de violencia.
Los tipos de maltrato son:
Físico: cualquier acción intencional que provoque daños físicos en el niño, sean estos visibles o no, como, por ejemplo: quemaduras, golpes, pellizcos, fracturas, entre otras.
Psicológico: es cualquier actitud que provoque en el niño o niña sentimientos de descalificación o humillación.
Por negligencia: es la no protección del niño ante eventuales riesgos y la no atención de sus necesidades básicas cuando los padres o cuidadores están posibilitados para hacerlo.
Abuso sexual: es el ejercicio abusivo de poder de un adulto hacia un niño que implica la satisfacción sexual de quien lo ejerce en detrimento y desconocimiento de la voluntad del niño.
Otra forma de someter a los niños a situaciones de violencia es cuando estos son testigos de maltrato o abuso sexual hacia terceros. Se considera que las consecuencias son similares a las que experimentan los niños que viven la situación de violencia en forma directa.