Irapuato, Gto. El alcalde de Irapuato, Ricardo Ortiz Gutiérrez, reportó que culminó en buenos términos el despido de Rosy Ponce, la empleada de Japami que fue cesada de su cargo por haberse metido a la fuente de la Plaza Principal.
En entrevista, el primer edil dio a conocer que la exfuncionaria no quiso que se le reinstalara, por lo que se retiró.
“Vamos a darle vuelta a la página, hubo un buen acuerdo, ella ya no quiso ser reinstalada, finalmente se retiró, en buenos términos con nosotros”, dijo.
El edil manifestó que el tema cerró bien, por lo que ahora dependerá de Rosy Ponce continuar con las demandas legales en contra de las personas que aseguró denigraron su persona por publicaciones que se realizaron a través de las redes sociales.
“Ya lo que va a hacer no es asunto nuestro, con nosotros quedó en buenos términos, ese tema cerró bien con ella y punto”, acotó.