CELAYA, GTO; Aunque ha ido en incremento el número de personas que acatan el uso de cubrebocas como obligación al hacer uso del transporte público, son habitantes de la zona rural, quienes han mostrado una mayor resistencia al tema.
De acuerdo a Trinidad Martínez Soto, director de Movilidad y Transporte, principalmente usuarios de las rutas de Rincón de Tamayo y Juan Martín, son quienes no solo han rechazado usar el implemento, sino que también han enfrentado a los brigadistas, al hacerles indicaciones al respecto, sin que los conflictos hayan pasado a mayores.
Martínez Soto profundizó que de los aproximadamente 120 pasajeros a los que se les instruyó descender del autobús en el que se trasladaban por la falta del cubre bocas, en su mayoría, corresponden a usuarios de las rutas suburbanas.
En entrevista, el funcionario mencionó que “en general hay mucha resistencia, suben con cubre bocas luego se lo quitan cuando van en la unidad, sin embargo, en la zona suburbana es en dónde se ha notado mucho más esa resistencia y más en la zona del sur”, comentó.
Dijo que de acuerdo al número de pasajeros revisados en aproximadamente 2 mil 100 vueltas de camiones, el número de renuentes es mínimo, por lo que no consideró necesario incluir a la fuerza pública en el operativo.
CONSECUENCIAS LLEGAN A CHOFERES
De manera independiente a quienes se suben a los camiones con cubre bocas y una vez arriba se lo retiran, hay quienes consiguen subir sin portar el implemento, por lo que las consecuencias de ello, ya han llegado a los choferes, que permiten que accedan al servicio.
Trinidad Martínez Soto, dijo que de manera independiente a los 42 conductores que han sido suspendidos de sus labores por no usar cubre bocas, cuatro han sido sancionados por permitir el acceso de pasajeros sin el implemento.
Los sancionados corresponden a empresas como Atucsa y Ómnibus, pero también un camión de la empresa Autobuses Rincón de Tamayo, fue inmovilizado junto con su conductor por la misma causa.