CIUDAD DE MÉXICO.- El astro del pop, The Weeknd, es famoso por sus videos musicales gráficos y sus presentaciones con sangre y violencia, pero el show que dio este domingo en el Super Bowl LV fue para toda la familia y no tuvo invitados.
El show inició con el cantante en un auto y una escenografía que recreó todos los principales atractivos de Las Vegas, seguido por uno de los miembros del coro bajando desde la parte más alta del estadio como si se tratara de un ángel.
El artista inició con sus éxitos Starboy y The Hills, acompañado de fuegos artificiales y juegos de luces, para después interpretar I can’t feel my face, rodeado de espejos y de varios bailarines, quienes usaron guantes negros y máscaras para disimular que abajo de ellas portaban cubrebocas.
Después, el cantante hizo gritar al público presente con I feeling coming, mientras las pantallas mostraron un cielo estrellado y una luna, y los fuegos artificiales iluminaban las tribunas.
El jueves, el astro del pop adelantó que ofrecería un show apto para toda la familia en el estadio Raymond James este domingo durante la final de la NFL entre los Chiefs de Kansas City y los Buccaneers de Tampa Bay, en Tampa, Florida.
“De todas formas incorporaré algo de la línea argumental. Es una historia muy cohesiva que he contado a lo largo de esta era y de este año”, dijo The Weeknd. “La historia continuará, pero definitivamente la mantendré PG (para público general) por las familias”, señaló.
Prometió ser “respetuoso con los espectadores” y lo cumplió.