Irapuato.- Los familiares de los reos que fueron trasladados del CERESO de Irapuato al penal de máxima seguridad de Veracruz, exigieron la intervención de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado, para que los regresen y lleven su proceso penal en Guanajuato.
Esta mañana de lunes, hombres y mujeres, familiares de los internos acudieron a la Subprocuraduría de los Derechos Humanos para que intervengan en el caso.
Afirmaron que los internos, no son alta peligrosidad y aseguraron que una mayoría no están ni sentenciados.
Los quejosos comentaron que en el traslado, el cual se efectuó la semana anterior, los internos fueron golpeados y que ahora están rapados y descalzos, sin una identidad, ya que los reconocen por un número.
Por ello, pidieron su regreso, al asegurar que tampoco tienen dinero y tiempo para acudir a las visitas al estado de Veracruz.
“Queremos el traslado para Guanajuato, se los llevaron el dos de marzo, no se dio aviso, fueron trasladados a Veracruz, necesitamos 5 mil pesos para ir a verlos, eran unas personas que se comportaban, queremos que sea aquí, ellos estudiaban y trabajaban, ninguno está sentenciado”, dijeron.
Expresaron que algunos internos todavía tienen moretones ante la golpiza que recibieron al llegar al penal de Veracruz, ya que les dan un trato de delincuentes de alta peligrosidad, cuando no es así.
Los familiares de estos 30 reos exigieron su regreso al estado de Guanajuato para que puedan verlos y saber de ellos, ante las dificultades que representa el viajar hasta otro estado.
“Los queremos de regreso, queremos ser escuchados, cometieron errores, pero queremos que los ayuden, que los regresen a Guanajuato, queremos que los regresen”, afirmaron.
En las afueras de las instalaciones de la Subprocuraduría de los Derechos Humanos, los quejosos sacaron pancartas con peticiones a las autoridades penitenciarias que regresen a los 30 internos al CERESO de Irapuato.