CORTAZAR, Gto.- La noche de este jueves llegó el cuerpo de José Pilar Ojeda Gómez, cortazarense repatriado de Kissimmee, Florida.
El pasado 16 de abril, “notificaron a la policía malos olores en un estanque en Kissimmee, Florida” narra una familiar, fue ahi donde encontraron el cuerpo de José, con 24 horas de descomposición; sin rostro “visible” para identificar, sólo uno de sus más de 6 tatuajes.
Las autoridades locales descartaron asalto y presumen asesinato aunque desconocen el motivo del crimen.
Velia Gómez, madre de José Pilar, de 38 años de edad, dijo que su hijo tenía 20 años fuera de Cortazar, ya que se había ido de “mojado”.
Su mamá sólo recibía fotos, cartas y llamadas de él.
El traslado fue mediante vuelo de Florida – México y a Guadalajara, de ahí por tierra a Cortazar.
Los restos de José Ojeda Gómez llegaron al domicilio de sus padres en la calle Zacatecas de la colonia Chapingo.
Ahí, fue recibido con lágrimas por sus familiares, amigos y vecinos, su madre, se abrazó al féretro para darle el amor que tuvo guardado por todo el tiempo que estuvo En Estados Unidos.
En uno de los cuartos de la vivienda se colocó el féretro, el cual estaba iluminado con veladoras e imágenes de la Virgen de Guadalupe.
José Ojeda regresó a su tierra en donde será su última morada para que sus familiares lo recuerden con cariño.